Alai es una niña que vive en la aldea de los Taks. En su comunidad se espera que ella trabaje en las plantaciones y colabore con su familia, cumpliendo así con los roles tradicionales. Sin embargo, Alai se siente diferente: sueña con convertirse en guerrera de la guardia real, lo cual es algo impensable para alguien de su condición y género.

Cuando llega el momento de poner a prueba su valor, el rey Maximiliano propone una prueba peligrosa: quien quiera unirse a la guardia debe enfrentarse al desafío del volcán Pico Alto. Para muchos, esta prueba es suicida: nadie se atreve a escalarlo por los riesgos que implica.

Alai decide aceptar el reto. Pero no lo hará sola: contará con la compañía de sus amigos Lúa, Ilfe, Jaira y Tritón, quienes la acompañan en esta peligrosa aventura hacia el volcán.

Durante el ascenso, enfrentarán múltiples obstáculos: terrenos escarpados, peligros naturales del volcán (grietas, gases, terrenos volcánicos), dudas internas y miedo. El viaje testa no solo su fuerza física, sino también su determinación, su amistad y su capacidad para superar sus propias barreras.

Al final, gracias a su coraje, ingenio y solidaridad con sus compañeros, Alai consigue completar la prueba. Así, demuestra que no importa el origen de alguien, ni las expectativas establecidas por su entorno: lo que define a una guerrera —o cualquier persona que aspire a algo mayor— es su voluntad, entrega y corazón.